1.Pica los duraznos y las frutillas en pedazos pequeños.
Llévalos a un bowl y espolvorea azúcar a gusto encima, luego deja que se maceren hasta que el azúcar se haya disuelto.
Llena una jarra con el vino y encima agrega las frutillas, revuelve y deja reposar en el refrigerador por 1 hora.
Sírvelo bien helado ¡Que lo disfrutes